treinta nuevas posibilidades
de encontrarme contigo
al doblar la esquina.
contigo
y con recuerdos,
como cuando decías
que ese vestido era tu favorito.
"Porque es el más fácil de quitarte"
—decías.
Todo eso
de que los primeros amores
dejan huella
y esos cuentos que contabas
desde el lado derecho
de tu cama.
Madrid desde arriba
con su juego de luces,
y a pesar de eso
que yo fuese tus mejores vistas.
Ahora has cambiado
de escenario.
Eras el mejor vértigo.
Y eres mis mejores vistas
Ya no cuento más lunares
en espaldas ajenas
porque
me dejé las manos
dando vueltas por tu pelo.
Y he soltado una lágrima
por cada escalón
en el que juntos
nos sentábamos.
He recorrido calles
para encontrar los bancos
en los que juntos
pintamos.
Y ya no caen
las mismas gotas de lluvia
que caían sobre nosotros
al besarnos.
Y joder.
Estás maldito.
Eres un número.
Un maldito número.
Un número maldito.
No te dije -quédate-
y tampoco dije -vete-
y ahora sí
ahora quiero
quiero que vuelvas.
-ven-
¿No te atreves
a volver
y saber
lo que has dolido?
-vuelve- como un reto
como un juego -vuelve-
¿Capaz?
Y si vuelves,
trae cerveza.
Son solo las once.
Tengo ganas de beber.
Falta de sueño.
Y la nevera
vacía.
vv