Y contestándote, Silvia:
Madrid es como...
Madrid es
abrir una agenda del colegio de hace seis años.
Cada página nueva que lees y vas pasando
te sorprende más.
Y te va atrapando.
Y cuando acabas de leerla
y de verdad crees conocerla
ves algo nuevo en una esquina.
Y te emociona.
Madrid es como...
Madrid son
palabras
cortas
y largas
que se crean
que enamoran
desde poetas
en Malasaña.
Y por eso escribo sobre otras.
Y por eso sobre ella no escribo.
El listón está alto
que incluso dicen
que nace en el kilómetro cero
y llega al cielo.
vv
¿Sabes?
ResponderEliminarHace tiempo escribí un poema que decía algo así:
"Pero al final resultó
que él tenía de nombre Malasaña
y eso es algo que no cambia nunca
(es casi como llamarse Marlene)
y los más lejos que llegaron
fue a un callejón sin salida,
donde se escupen tristezas
y se enamoran olvidos."
Lo bueno de los callejones sin salida (y más si son en Malasaña) es que no te sirve de nada correr en ellos. Como su propio nombre indica.
ResponderEliminarY te digo, que esa es su parte buena, porque te hacen ir despacio. Y si vas despacio, puedes ver las vistas.
E incluso, con suerte, encontrar a alguien que se llame Marlene. Y si te encuentras a alguien que diga ser Escandar, o un tal Salem por allí... Bueno. Entonces entenderás el por qué me gustan tanto esos callejones... Si es que aún no les has leído.
Y bonito poema.
¿Tienes también blogspot?.